Me llamo Luna y tengo trece años.
Vivo con mis padres y mi abuelo encima de una tienda de antigüedades, donde paso bastante tiempo porque no tengo muchos amigos… Aunque a algunos solo pueda verlos yo.
Es mi abuelo materno y el marido de la abuela Luz.
Aunque ya es bastante mayor, continúa al frente del negocio de antigüedades de la familia. Tiene un carácter un poco especial, retraído, y mis rarezas no le sorprenden tanto como al resto, pues a veces creo que puede sentir la presencia de mi abuela, aunque no la del resto de incorpóreos.
Mi madre se llama Eva, y es elegante y misteriosa. También, a veces, un poco distante. Supongo que tiene sus propios problemas y que prefiere no compartirlos conmigo porque piensa que no los voy a entender.
Mi padre, Agustín, adora las antigüedades, pero vive obsesionado con los gérmenes. Por eso apenas sale a la calle. Prefiere quedarse en casa estudiando los objetos que llegan a la tienda.
¿Qué puedo deciros de ella? ¿Qué es estudiante de Psicología y dependienta de la tienda de antigüedades? Me quedaría muy corta, incluso si añado que es algo excéntrica y muy simpática. Para que lo entendáis, Judit es la única persona viva con la que puedo hablar de los incorpóreos.
Es mi mejor amigo. Parece tener unos quince años, pero ni él mismo lo sabe, pues no recuerda nada de su vida. Es uno de los pocos incorpóreos a los que no he podido ayudar.
Como buen optimista, y aunque casi nunca consigue lo que se propone, Yago siempre confía en alcanzar sus objetivos.
En vida, fue profesora de Filosofía en un instituto de Secundaria, y muy buena, por cierto. Por su formación, y a pesar de ser incorpórea, es bastante reacia a las explicaciones paranormales.
De acuerdo, June es guapa, muy guapa, pero tiene un carácter odioso. Y sí, también es incorpórea. En vida, fue una joven ejecutiva, con gran éxito laboral y social. Ahora vive en un parque al lado de mi casa, así que, cuando le apetece, se cuela en la tienda o en mi habitación.
Se porta fatal con los incorpóreos más antiguos, aunque reconozco que a veces tengo que pedirle ayuda.